Del 6 de abril al 15 de junio de 2024

De jueves a viernes de 18 a 20 h.

Sábado de 11 a 13 h y de 18 a 20 h.

Festivos cerrado excepto 30 de marzo y 17 de mayo.


INAUGURACIÓN: SÁBADO 6 DE ABRIL

El Convent, Espai d'art, Calle Hospital, 5. Vila–real, Castellón.

Raul Pérez (2014)

Aproximación en distancia relativa

Esa foto suya que (atraviesa) me hizo atravesar un océano. [Atlántico]. La inquietud de sus manos atrae.

Temblando ante las distracciones de sus amigos y de la incomodidad de algunos desconocidos, captura la levedad y la armonía de los momentos. Los colores suaves que obtiene, tal vez, no dependen del uso de cualquiera de sus cámaras, sino de su capacidad para registrar ese momento… antes imperceptible.

La enfermedad de un padre y su creciente angustia, que coincidió con la (requerida) maduración, fue el pretexto para evadirse. A los diecisiete años decide alejarse, y desde un laboratorio, empieza su fotografía.

Con el deseo de pertenecer (permanecer) a algunos paisajes, captura lugares encantadores en las afueras de su ciudad. Recuerdos que busca encontrar en el Saler, L’Horta Nord, Pou Clar o el Garbí… lugares frecuentemente nombrados en las conversaciones de desayuno.

El encuentro con la película, el revelado y el contacto con el laboratorio le llevó a estudiar en la Escuela Superior de Arte de Valencia. Aun así, toda su curiosidad y práctica diaria de sus incansables registros, le dieron conocimiento considerablemente suficiente sobre el tema. Necesitaba expandirse.

En Francia dejó sus cámaras distantes y eligió acercarse a nuevas materias que podrían mejorar su comprensión de la estética, estudiando escultura y pintura. Cerca de París trató de entender el estado de romanticismo fantasioso que afecta a sus turistas, trabajando en el proyecto Los besos robados, observando desde fuera esos besos distantes (e inventados). Regresó confiado en el arte que produce, y adquirió toda su seguridad y técnica con el trabajo y la práctica en el estudio de fotografía nupcial Diez-Bordons y con el contenido conceptual adquirido en la escuela Blank Paper. El perfeccionamiento de la técnica le dio confianza, firmeza y libertad a la hora de hacer fotos sin pudor, pero incluso encantado con el aroma a naranja de su ciudad, se necesita algo más para satisfacer a este valenciano.

La ansiedad que le acompaña con vincularse a lugares y a la gente que le rodea, le impulsa aún más lejos. Le lleva a viajar hasta la línea que une los principales centros urbanos de la costa atlántica de América del Sur, donde encuentra la calma en una antigua aldea en la orilla del Río de la Plata, en unos días de mucho frío, donde los perros le invitan a un descanso bajo el sol de un riguroso invierno. Allí, descubrió de nuevo que la serenidad surgía con la comodidad de su propia soledad. Sensación que ahora recrea en sus fotografías.

Una vez le pregunté: ¿cuál es la conexión de esta cronología de registros sin deseo de terminar? ‘La calidad de mi descubrimiento’ me dijo sonriendo, rodeado de papeles, cámaras y dudas en su voz.

El miedo a la conclusión de sus acciones creó su forma de expresarse, usando el lenguaje de la imagen como medio.

Días de él es una conversación continua con él mismo y con los lugares que frecuenta, una manera de comunicar y registrar sus recuerdos y sensaciones reflejados en personas, objetos, gestos, formas y colores.

Recuerdos familiares o recuerdos inventados, todos ellos conectados a un mismo sentimiento de reflexión y comprensión sobre lo circundante. Y sin intenciones, estos días se convierten en una excusa para aproximarse (o alejarse) lo máximo posible de ese sujeto, para entenderlo y tenerlo cerca, tan cerca que de esta manera consiga permanecer en él. Ese mismo miedo a terminar es el que le impide encontrar el significado de todos sus actos. Y así, esas viejas inseguridades e incertezas naturales de su agitación, ceden el paso a la precisión de la toma y de un palpable registro fotográfico.

‘Soy la parte anterior de cada paso adelantado, la parte que dejas atrás cuando andas y te mueves por el espacio de una parte a otra, con cuidado y ritmo.’

Saudade do seu talento.

Daniel Machado